Blog sobre costura, moda, diseño textil, patronaje, máquinas y todo lo relacionado con la industria de la confección y la moda. Escribe Sandra Gutiérrez, modelista, modista y diseñadora textil, con más de treinta años de experiencia en el ramo.

Mostrando entradas con la etiqueta moda sustentable. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta moda sustentable. Mostrar todas las entradas

Guía para vestir sin trabajo esclavo de Albert Sales i Campos

 


Guía para vestir sin trabajo esclavo de Albert Sales i Campos es una publicación de la Campaña Ropa Limpia que ha sido posible gracias a 256 mecenas que han colaborado en el primer proyecto de financiación colectiva - crowdfunding- de la campaña. El libro  se publicó en 2013 a través de SETEM Catalunya y se puede leer on line en forma gratuita . Publica datos sobre marcas de fast fashion de renombre mundial y sus políticas de fabricación y comercialización, así como datos sobre empresas que respetan estándares ecológicos y éticos en la cadena de fabricación de sus productos.

El libro ha sido dedicado a la tragedia de Bangladesh y a las más de 1.000 personas trabajadoras que murieron en el edificio de Rana Plaza, a sus familias y a las personas que resultaron heridas. 

Como personas consumidoras de ropa, nuestras decisiones tienen un gran poder de cambio.
Este libro pretende dar respuesta a las inquietudes de todas aquellas personas consumidoras que se cuestionan qué se esconde detrás de las etiquetas de ropa que se acumulan en nuestros armarios .
Por un consumo responsable y consciente. Si conocemos dónde se hace nuestra ropa y en qué condiciones estaremos eligiendo más sabiamente qué usar y dónde comprar .  




Fuente y enlace de lectura

http://www.setem.org/media/pdfs/Guia_para_vestir_sin_trabajo_esclavo_cast.pdf

http://www.setem.org/blog/es/catalunya/A-iquest-podemos-vestir-con-ropa-sin-trabajo-esclavo

Ecología, ética y sustentabilidad en el mundo de la moda.

 



Moda sostenible o sustentable, slow fashion, moda ecológica o verde, moda reciclable o circular, moda ética o saludable, denominaciones que giran en torno a bajar el consumo y la contaminación a través de la moda, su industria y su comercialización. 

Nada más sustentable que no seguir alimentando el fast fashion. Usar la ropa que tenemos en nuestro guardarropas al menos dos temporadas, hacer circular la ropa ya existente intercambiando con amigos, comprando usado, alquilando ropa para fiestas, disfraces etc,  confeccionando, reciclando  o reformardo nuestra ropa o la de nuestra familia ya  es un freno considerable. También es importante conocer a quien hace o reforma nuestra ropa, saber de qué materiales está hecha, reutilizar las telas que se encuentran en buen estado, así lo que era un pantalón se transforma en un delantar o una bolsa de compras, una colcha es un mantel, una toalla es una alfombra de baño. Otro punto importante es aprender a valorar  el trabajo de la modista , la costurera o el sastre local, volver al zapatero, ir a la tejedora, comprarle a artesanos y  pequeños fabricantes sería una contribución  invaluable  para enlentecer la contaminación y el desperdicio que genera el lujo de la moda rápida. Lo demás escapa de nuestras manos pero es importante que lo conozcamos y sepamos cómo funciona. 

¿Qué es la moda sostenible, ecológica o slow fashion y cómo podría contribuir a  disminuir la contaminación del planeta y mejorar la vida humana?

El término “moda sustentable” es más complejo de lo que aparenta y existen varios factores que deberían cambiar para generar un movimiento más significativo: el sistema de pensamiento, las infraestructuras de la industria y la extracción de los recursos naturales, pero es tanta la contaminación que produce la industria y el consumo del fast fashion que cualquier cambio que enlentezca la producción y la venta de los productos es un avance .
 
Cuando hablamos de una moda que conserva la ética, hablamos de una industria que: asegura buenas condiciones laborales para los trabajadores; que se gestiona sobre un modelo de negocio sustentable y transparente; que evita la producción de desperdicios; que utiliza una materia prima que genera el menor impacto ambiental posible; y que posea certificaciones que avalen esta forma de producir bienes de consumo y que asegura una trazabilidad de la cadena de suministro. 

Las noticias sobre las condiciones de las fábricas (por ejemplo, las fábricas de Rana Plaza en Bangladesh) en donde se producen la mayoría de las prendas que consumimos, fueron el detonante para este inicio en el cambio de mentalidad y exigencia por una industria menos nociva.

A   la   luz   de   los   múltiples   problemas   ambientales   que   han   surgido   en   las   últimas   décadas,   la   moda   ecológica   o   «eco-moda»   se  define  como  prendas  que  son  diseñadas  y confeccionadas  para  aumentar  beneficios  a  las personas  y  a  la  sociedad,  mientras  que  la  moda  ética se define como la ropa de moda que se fabrica  o  confecciona  bajo  los  principios  del  comercio justo y con estándares ambientales en el proceso de producción. La moda ética se centra principalmente en la fase de diseño y confección de una prenda, y moda sustentable se refiere a la ropa,  que  está  diseñada,  producida,  re-utilizada  y dispuesta de manera alineada con el concepto de  desarrollo  sustentable  (Stanszus,  L.  and  Iran,  S., 2015).  Ambos procesos disminuyen sustancialmente la contaminación y mejoran las condiciones laborales de los trabajadores. 

Los gobiernos de todo el mundo están   elevando   sus   estándares   ambientales,   lo  que  ejerce  presión  sobre  muchas  empresas  para  adaptarse  a  las  cada  vez  más  estrictas  regulaciones para responder a la agenda pública y gubernamental. Se   ha   argumentado   (Iran,   2017),   que   para   el   desarrollo   se   mantenga   sustentable,   debe  reconocer  la  relación  entre  tres  principios  importantes:   crecimiento   económico,   equidad   social  y  respeto  por  el  medioambiente.  Esta  idea  corresponde  al  ‘’  triple  resultado  final  o «Triple  Bottom  Line,  3BL»,  enfoque  que  se  basa  en la idea de que el beneficio comercial debe controlarse  de  acuerdo  con  tres  perspectivas,  a  saber, económicas, ambientales y sociales.

La moda sustentable es parte del movimiento de  la  moda  lenta  o  «slow  fashion»  término  acuñado en 2007 por Kate Fletcher -investigadora inglesa-, frente al sistema que impera actualmente dentro  de  la  industria  textil:  el  «fast  fashion»  o moda rápida. 
En inicio el movimiento de moda lenta rechazó toda la ropa producida masivamente, refiriéndose sólo a ropa hecha a mano, pero se ha extendido para incluir muchas interpretaciones y es practicado en varias maneras unificada de todos los movimientos de moda sostenible, eco, verde, y ético. Promueve la educación acerca de la conexión e impacto de la industria de la ropa en el ambiente y el agotamiento de los recursos, busca desacelerar la cadena de suministros para reducir el número de tendencias y temporadas, promover la producción de calidad y devolver un mayor valor a las prendas que remueva la imagen de desechable que tiene la moda. Se refiere a la calidad sobre cantidad apoyando un consumo de ropa por medio de la elección de prendas que duren más. 
Desde esta perspectiva la economía circular está trayendo una oleada de innovaciones muy necesarias, nuevos modos de producción y nuevos patrones de consumo, incluyendo esquemas de recuperación y reciclaje de materiales. 
Sin embargo, en una sociedad circular, el consumo depende principalmente de la prestación de servicios y no de bienes. Producir más bienes materiales no es la respuesta principal dada por la economía circular, sino todo lo contrario. En su lugar, la economía circular aboga por el uso cuidadoso, recursos eficaces, uso prolongado y repetido de los productos existentes en el mercado
 

¿Qué es el fast fashion y cómo ha impactado en el planeta?



El «fast fashion» se caracteriza por producir,  distribuir  y  vender  prendas  baratas,  homogéneas  y  de  manera  masiva,  reduciendo  así  el  ciclo  de  vida  de  las  prendas  al  aumentar  la  velocidad  de  su  diseño,  producción,  entrega  y reposición del stock, lo que se traduce en una sucesiva  reducción  de  los  plazos  de  entrega  de  fábricas proveedoras en su cadena de suministro (cultivos,   fábricas   textiles   y   de   confección),   cambiando  el  transporte  marítimo  por  opciones  más  rápidas  como  transporte  aéreo  o  terrestre  y  teniendo  como  objetivo  alcanzar  economías  de  escala  de  manea  creciente  y  sostenida.  La  moda rápida se ha convertido en una tendencia importante  en  la  industria  textil  en  los  últimos  años  y  para  que  una  cadena  de  suministro  de  moda rápida sea competitiva, debe ser flexible y  ágil  (capacidad  de  adaptarse  o  responder  de  manera  rápida  a  las  demandas  cambiantes  del  mercado,  en  términos  de  volumen  y  variedad,  y  a  las  interrupciones  potenciales  y  reales,  Kumar  Sharma, S. and Bhat, A. 2014)  

Los consumidores de moda fast fashion ven la moda como algo vital para su autoidentidad, pero muestran poca preocupación por el medio ambiente. En la actualidad, la tendencia de un gran porcentaje de consumidores es estar dispuestos a pagar más por la moda sustentable
o «slow fashion», respetuosa del medio ambiente(elaborada por fabricantes ambientalmente
sustentables), permitiendo que el medio ambiente y las personas coexistan de manera más amigable y saludable

El poliéster es una fibra artificial cuya demanda en la industria de la moda se ha duplicado en los últimos 15 años. Su producción requiere de petróleo, que emite compuestos orgánicos y gases como el cloruro de hidrógeno. Otros subproductos asociados a la producción textil se vierten como aguas residuales. 
Sin embargo, incluso las fibras naturales utilizadas en la industria textil para confección de ropa también pueden dejar su huella en el ambiente.Para la producción de algodón, una de las fibras
más versátiles utilizadas en la ropa, se emplea una cuarta parte de todos los pesticidas utilizados en
los Estados Unidos, que es el mayor exportador de algodón del mundo. En la Provincia de Xintang
en China, donde se producen aproximadamente 200 millones de pares de Jeans anualmente para
1.000 etiquetas diferentes. El proceso estándar de teñido del Jean vierte sus aguas residuales (una mezcla de tinte, lejía, y detergente) contaminando el Delta del Río Perla (UPI.com, 2010). El 20 % de los tóxicos que se vierten en el agua proceden de la industria textil (Subramanian, S.M., 2018).
A medida que la producción de prendas de vestir se ha vuelto global y competitiva se ha intensificado exponencialmente, con una mayor prominencia de las marcas y las cadenas de valor impulsadas por el comprador, nuevas redes están transformando esta industria. 
 Dadas sus dimensiones globales, es crucial evaluar las emisiones generadas a lo largo de todas las
cadenas de suministro asociadas con la industria textil y de la moda, incluyendo las emisionesde gases efecto invernadero generadas en el   transporte   –   combustibles   empleados-   y   distribución de los productos -número de envíos necesarios-.


La Comisión Mundial de medio ambiente y desarrollo (WCED, ahora, Comisión Brundtland) indicó  en  1987  que  para  que  el  desarrollo  sea  sustentable,   las   necesidades   del   presente   se   deben  cumplir  sin  comprometer  la  capacidad  de    las    generaciones    futuras    para    cumplir    sus   propias   necesidades.   Existen   estrategias,   técnicas,  estándares  y  regulaciones  abundantes  de  los  cuales  las  empresas  pueden  obtener  una  comprensión  global  de  la  gestión  de  la  cadena  de  suministro  de  la  moda.  Las  empresas  se  están  volviendo  cada  vez  más  responsables  de  los  problemas  ambientales  y  sociales  causados  por  sus  proveedores.  Algunas  compañías  ven  la  sustentabilidad  no  sólo  como  una  oportunidad  para  contribuir  a  los  objetivos  sociales,  también  la  ven  como  una  poderosa  fuente  de  ventaja  competitiva   y   una   cuestión   de   supervivencia   corporativa.  Se  argumenta  ampliamente  que  la  mayoría de las empresas han adoptado prácticas sustentables  para  fortalecer  sus  marcas  o  para  diferenciar   sus   productos   (margen   diferencial   de beneficios). 

Propuesta: Por una moda sustentable


Tendencias    recientes    indican    que    la    sustentabilidad  es  un  trampolín  para  alcanzar  consumidores conscientes del medio ambiente y para mejorar la imagen de la marca en los países desarrollados. Por tanto, en la industria textil y de la moda para ser competitiva en la actualidad ha de  perseguir  objetivos  sustentables  en  términos  de  una  sola  compañía  y  en  toda  la  cadena  de  suministro. 
Entre otros se tienen los siguientes objetivos:
》Seleccionar  proveedores  sobre  la  base  de  criterios  ambientales  (p.  ej.,  emisión  niveles  de  seguridad y adopción de tecnologías más limpias), firmar  códigos  de  conducta  para  garantizar que  se  respetan  las  normas  medioambientales,  estableciendo  relaciones  con  los  proveedores  a  largo  plazo,  destinadas  a  la  mejora  continua,  verificando  el  estado  de  las  condiciones ambientales   con   un   enfoque   transparente   y   continuo.
》Diseñar el producto amigable y respetuoso con    el    medio    ambiente,    por    ejemplo,    a)    diseñar  zapatos  con  suela  intercambiable  para  reemplazarla  solamente  en  caso  de  daño;  b)  adopción de fibras verdes y orgánicas, y materias primas  no  dañinas  para  los  trabajadores  o  el  medio  ambiente;  c)  uso  de  envases  y  embalajes  reciclables,  biodegradables  hechos  de  algodón  orgánico o papel reciclado.
》Usar  fibras  orgánicas  (algodón  orgánico, lana  orgánica  y  seda  que  nutren  el  suelo  y  que  no  requieren  de  insecticidas  tóxicos,  herbicidas  o fungicidas) para reducir los efectos colaterales de  los  productos  químicos,  la  reducción  de  los  recursos naturales y las emisiones de CO2.
》Utilizar   en   el   proceso   de   producción   tecnologías   limpias:   
a)   procesos   de   acabado   con   el   empleo   de   enzimas   biocatalizadoras;   
b)  tecnología  de  plasma;  
c)  empleo  de  textiles  alternativos  que  reducen  el  impacto  ambiental  (biopolímero      chitosan);      d)      tratamientos      ultrasónicos   (mejoran   la   dispersión   de   los   colorantes, mejoran la capacidad de emulsionar y solubilizar, por lo tanto, mayor ahorro de energía -temperaturas  de  proceso  más  bajas  y  tiempos  de  ciclo  más  cortos-;  
e)  Teñido  electroquímico  para  la  reducción  y  oxidación  de  tintes;  
f)  Uso  de  CO2  supercrítico  en  procesos  de  teñido  (no  tóxico,  el  consumo  de  agua  y  las  emisiones  de  gases  son  casi  cero,  no  es  necesario  el  paso  de  secado  después  de  teñir  la  prenda);  
g)  Lógica  difusa  o  sistemas  expertos  basados  en  sistemas  de software de autoaprendizaje (mejora continua del  proceso,  ahorro  de  energía  y  reducción  en  el  empleo  de  químicos);  
h)  monitoreo  en  línea  (evita  los  re-procesos);  
i)  procesos  de  oxidación  avanzados.
》Alcanzar  certificación  verde  y  etiqueta ecológica    (garantizan    la    resistencia    a    la    contracción  durante  el  lavado  y  secado,  y  la  preservación del color durante lavado y fricción, así como la estabilidad del color a la exposición de la luz)
》Tecnologías    de    la    información    y    la    comunicación TICs
》Reutilizar  y  reciclar  materiales  y  ropa  vieja,  desechos de fabricación y envases.
》Trazar el producto desde el punto de origen, al punto de consumo, particularmente en fibras orgánicas, que necesitan un control continuo de intercambio de productos e información.

La sustentabilidad en la moda debe ser considerada no sólo durante fases de diseño y fabricación del producto, sino en la totalidad de la cadena de suministro textil.

Conclusiones: 

Si  esta  industria  ha  de  reducir  su  impacto  ambiental,  a  nivel  global,  requerirá  de  re-examinar la totalidad de cadena de suministro, y   en   especial,   sus   procesos   de   producción,   de   igual   forma,   deberán   asumir   una   mayor   responsabilidad, en lo que respecta a las materias primas  empleadas,  y  en  el  apoyo  a  las  prácticas  éticas laborales.

 La sustentabilidad aún no está integrada de manera holística en logística y en las cadenas de suministros de la industria textil y de la moda. La moda rápida o «fast fashion» es la moda formada no  por  la  velocidad  sino  por  un  conjunto  de  prácticas  comerciales  enfocadas  en  lograr  un  crecimiento   económico   continuo;   el   objetivo   universalmente  más  aceptado  en  el  mundo,  es  una  respuesta  de  fabricación  a  la  demanda  del  consumidor por la novedad. La moda sustentable o  «slow  fashion»,  moda  ética,  puede  volverse  insustentable   cuando   las   prendas   de   vestir   hechas  de  materiales  ecológicos,  eco-moda,  se  usan  pocas  veces  y  se  descartan  rápidamente,  por  lo  tanto,  un  asunto  crítico  es  prolongar  el  ciclo de vida del producto y maximizar su utilidad. Una  vida  útil  más  larga  del  producto  permite  menos  consumo  de  recursos  naturales  y  menor  desperdicio de energía
-------------------------
fuentes:
https://www.endemico.org/fast-fashion-a-la-moda-sustentable/
https://valor-compartido.com/nuevo-glosario-de-moda-sustentable-disponible-en-linea/
https://www.condenast.com/glossary/glossary-introduction
Puig Torrero, P. (2017). 1-Slow fashion: moda, sostenibilidad y negocio. http://hdl.handle.net/10251/88970.