Blog sobre costura, moda, diseño textil, patronaje, máquinas y todo lo relacionado con la industria de la confección y la moda. Escribe Sandra Gutiérrez, modelista, modista y diseñadora textil, con más de treinta años de experiencia en el ramo.

El maniquí, elemento indispensable en la industria de la moda.



El mejor vendedor


En la actualidad los maniquíes son elementos indispensables en todas las  tienda de moda, incluso cualquier modista o vendedora de ropa posee uno o varios para exhibir y probar sus creaciones y para mejorar la posibilidad de venta, porque sabe que sus clientes aprecian ver la ropa puesta en un cuerpo y eso ayuda a la última decisión del cliente.Ya no podemos imaginar una vidriera sin maniquíes, hasta en los puestos de feria los tienen y este boom está sucediendo en todo el mundo.

Pero lo que es moda y necesario se vuelve un negocio lucrativo para otros.  Noa Brands  es un 'holding' que integra diversos grupos especializados en maniquíes, con base en Barcelona, Denver y Shangai,  entre los que se encuentran grandes marcas de fabricante de maniquíes con  muchos años de experiencia.  En una nota realizada en 2015, su consejera delegada Marisa Tendero dijo  “En muchas tiendas, el mejor vendedor es un maniquí, un buen escaparate es mucho más útil que cualquier campaña de publicidad”.(1) Lo dice una consejera de una marca que pertenece a un grupo que factura más de cien millones de euros anuales en venta de estos accesorios indispensables para la venta de ropa.

 En 2018, el portal EXPANSION , reza como titular "El grupo catalán TVC ha logrado colocar sus maniquíes en las tiendas que grandes firmas como Gucci, Armani, Zara y Nike tienen en todo el mundo y ha conseguido posicionarse como líder mundial de este sector. Desde que en 2014 la empresa catalana Noa Visual Group adquirió la estadounidense Visual Merchandising y creó el grupo The Visuality Corporation (TVC), la facturación ha crecido más de un 50%. El año pasado, las ventas del grupo aumentaron un 12% y superaron la barrera de los cien millones, hasta sumar 105 millones de euros." (2)
 

Luego, con el advenimiento de la pandemia, la paralización de la actividad  en los centros comerciales y el paro en la industria, estos números descendieron. Al culminar la pandemia la actividad se renovó y las tiendas tanto, como las actividades económicas de pequeñas, medianas o grandes empresas que se inicaron en pandemia, con ventan on line y demás,  revolucionaron el concepto del uso del maniquí. Hoy, no solo en tiendas, sino que en muchas casas hay uno o varios maniquíes. 


Los maniquíes, como exhibidores comerciales están en constante evolución, y desde su aparición a principios del siglo XIX, han cambiado mucho en su aspecto. El cambio más obvio es el material que en los primeros modelos fue de  madera, yeso, cera y papel maché, luego evolucionaron a la fibra de vidrio y posteriormente a los plásticos. También en la forma, en un principio eran de un realismo impresionante, con pelo natural, ojos de vidrio, dientes postizos, hasta llegar a rostros abstractos de los últimos tiempos. Ahora es está volviendo poco a poco al realismo en los rostros. 


Historia de los maniquíes


La palabra maniquí procede del holandés manneken, que quiere decir "hombre pequeño". Todo comenzó a principios del siglo XIX, cuando una firma francesa The House of Worth refinó las figuras que se usaban antaño para realizar procesiones religiosas.  



Línea del tiempo del maniquí comercial. (3)

El maniquí de alambre surge con el boom de la industria y la comercialización entre 1797 y 1835. 
En 1849, Alexis Lavigne, trabaja con artesanos y escultores y crea el Busto maniquí que es el precursor del actual maniquí de costura. 


En 1869 Fred Stockman, figura importante en la historia de los maniquies, crea la firma Stockman Brothers. 
En 1894. fue la primera aparición de un maniquí,  se hizo en la Exposición de París.
En 1900, Pierre Imán es premiado en Paris por el busto anatómico de cera. 
En 1911, en la exposición de Turín, Imans introduce el concepto del maniquí femenino en situaciones cotidianas. 
En 1918, Sieguel muestra la nueva silueta de la mujer de la postguerra, cabello corto, atlética y sin tacos. 
En 1937 aparece el maniquí estatua de costurera, practicamente igual al actual, solo con las diferencias en el material y que éste tenía cabeza. 
1945, al finalizar la guerra se cambiaron modelos viejos por modelos de crisis.
Década del 50, se le agrega sensualidad al maniquí con el parisino travieso y la figura latina.
Década del 60, Jean Pierre Darnat inventa el maniquí de plástico. El maniquí es adapta al pop art y la moda Beatles. 
Década del 70, maniquí parlante y modelos alienígenas. 
Decada del 80 Diversidad racial aceptada con maniquíes negros. 
Decada del 90. Establecimiento de propios cánones de belleza, figuras XL y representación de la figura real, Anatomía según procedenica geográfica. 
Siglo XXI, tribus urbanas, identidad y proyección de la marca. 



Usos y éxito del maniquí en la historia
 
Después de la primera aparición en la exposión de Paris, el éxito fue tal, que en poco tiempo se utilizaban en algunas de las tiendas de ropa más elegantes de Estados Unidos. Eso sí, todas las que podían pagar los 15 dólares por pieza que costaba cada uno, cuando 15 dólares era mucho dinero. En sus orígenes estaban hechos de cera, pero con el tiempo cambiaron dado que no se podían usar en verano. Pasaron a ser de papel maché, aumentando también su precio, 150 dólares cada uno. En estos maniquís, la cabeza y las manos eran hechas con escayola para proporcionarles un  mayor realismo.

Para la llegada del poliester habría que esperar a después de la Segunda Guerra Mundial. Antes se volvió a recuperar el papel maché, aunque esta vez estaba elaborado con base de celulosa. Esta tendencia no duraría demasiado dado que a partir de la década de los 60 comenzarían a fabricarse con plastico, látex y vinilo. Hasta el momento, la apariencia de los maniquíes era de muñecos, pero a partir de los 60 y con la vuelta del Art Decó, comenzarían a tener un aspecto más realista y adaptarse a las modas pop y beatlemanía. A partir de los ochenta se perfeccionarían otros aspectos, se normalizaron talles extra, mujeres embarazadas, razas, etc.. 

Hoy, la idea es la contraria de la mayor parte de productos: el maniquí más sofisticado tiende a la invisibilidad. Cuanto menos se ve el maniquí, más resaltan las prendas que se quieren vender. Hoy el maniquí se aleja más de la figura de la top model y se acerca más a la figura del cliente. Simplicidad y algo de realismo conforman el todo y la tendencia en los maniquíes de la segunda década del siglo XXI- 



Fuentes: