martes, 21 de enero de 2025

El cuerpo y la moda - Una visión sociológica





El cuerpo y la moda-Una visión sociológica

Capítulo I

 (fragmento)

 Joanne Entwistle


 VESTIR Y EL CUERPO

«Hay un hecho evidente y prominente sobre los seres humanos», dice Turner (1985, pág. 1)

al comienzo de su libro El cuerpo y la sociedad: exploraciones en teoría social,

«tienen cuerpos y son cuerpos». Es decir, el cuerpo constituye el entorno del yo,

es inseparable del yo. Sinembargo, lo que Turner omite en su análisis es otro hecho evidente

 y prominente: que los cuerpos humanos son cuerpos vestidos. El mundo social es un mundo

 de cuerpos vestidos. La desnudez es totalmente inapropiada en casi todas las situaciones

 sociales e incluso en situaciones donde se exhibe demasiada carne (en la playa, en la

 piscina, incluso en el dormitorio); es probable que los cuerpos que se encuentran en estas 

situaciones vayan adornados, aunque sólo sea con joyas o con perfume: cuando a Marilyn 

Monroe se le preguntó qué llevaba puesto para irse a la cama, ésta respondió que sólo 

llevaba Chanel número 5, lo cual ilustra cómo el cuerpo, incluso sin adornos, puede seguir 

adornado o embellecido de algún modo. 

El vestir es un hecho básico de la vida socialy esto, según los antropólogos, es común en 

todas las culturas humanas: todas las personas «visten» el cuerpo de alguna manera, ya sea 

con prendas, tatuajes, cosméticos u otras formas de pintarlo. Es decir, ninguna cultura deja 

el cuerpo sin adornos, sino que le añade algo, lo embellece, lo resalta o lo decora. En casi 

todas las situaciones sociales, se requiere que aparezcamos vestidos, aunque lo que 

constituye la «prenda» varíe de una cultura a otra, puesto que lo que se considera apropiado

dependerá de la situación o de la ocasión. Un traje de baño, por ejemplo, sería inadecuado y 

escandaloso para ir a comprar, mientras que bañarse  con abrigo y con zapatos sería   

absurdo para el propósito de nadar, pero quizás apto como reclamo publicitario para recoger fondos. 

El significado cultural del vestir comprende todas las situaciones, incluso

aquellas en las que se puede ir desnudo: hay estrictas reglas y códigos para cuando pódeme 

aparecer desnudos. Aunque los cuerpos puedan ir desnudos en ciertos espacios, sobre todo 

en la esfera privada del hogar, en el terreno social casi siempre se requiere que un cuerpo 

vaya vestido apropiadamente, hasta el punto de que la ostentación de la carne, o su

exposición inadvertida en público, es molesta, perturbadora y potencialmente subversiva. 

Los cuerpos que no se conforman, los que se saltan las convenciones de su cultura y no 

llevan las prendas apropiadas, son considerados subversivos en lo que respecta a los códigos sociales

básicos y corren el riesgo de ser excluidos, amonestados o ridiculizados.

El streaker que se quita la ropa y echa a correr desnudo por el campo de cricket o por el 

estadio de fútbol llama la atención hacia estas convenciones en su acto de romperlas: de 

hecho, si una mujer hace lo mismo, se considera «una infracción del orden público», 

mientras que el exhibicionista puede ser castigado por «exposición indecente» (Young,1995, pág. 7).



La ubicua naturaleza del vestido parece apuntar al hecho de que la ropa o los adornos son 

uno de los medios mediante los cuales los cuerpos se vuelven sociales y adquieren sentido e 

identidad. El acto individual y muy personal de vestirse es un acto de preparar el cuerpo 

para el mundo social, hacerlo apropiado, aceptable, de hecho, hasta respetable posiblemente 

incluso deseable. Vestirse es una práctica constante, que requiere conocimiento, técnicas 

y habilidades, desde aprender a atarse los cordones de los zapatos y  abrocharse los botones 

de pequeño, hasta comprender los colores, las texturas y las telas y  cómo combinarlas 

para que se adecuen a nuestros cuerpos y vidas. 

La ropa es la forma en   que las personas aprenden a vivir en sus cuerpos y se sienten 

cómodos con ellos.

Al llevar las prendas adecuadas y tener el mejor aspecto posible, nos sentimos bien con 

nuestros cuerpos y lo mismo sucede a la inversa: aparecer en una situación sin la ropa 

adecuada nos hace sentir incómodos, fuera de lugar y vulnerables. En lo que a esto 

respecta, la ropa es una experiencia íntima del cuerpo y una presentación pública del mismo. 

Moverse en la frontera entre el yo y los demás es la interfase entre el individuo y el mundo 

social, el punto de encuentro entre lo privado y lo público.

Los cuerpos desnudos o semidesnudos que rompen con las convenciones culturales, 

especialmente las del género, son potencialmente subversivos y se los trata con horror o 

con burla. Las mujeres que practican culturismo de competición, como las que aparecen en 

la película documental Pumping Iron II: The Women (1984), suelen verse como

«monstruosas», pues sus músculos desafían las suposiciones culturales profundamente 

arraigadas y suscitan las preguntas siguientes: «¿Qué es un cuerpo de mujer? ¿Se llega a un 

punto en que el cuerpo de la mujer se transforma en algo más? ¿Cuál es la relación entre un 

cierto tipo de cuerpo y la «feminidad»? (Kuhn, 1998, pág. 16; véanse también Schulze,

1990; St. Martin y Gavey, 1996). En el culturismo, los músculos son como la ropa, 

pero a diferencia de ésta son supuestamente «naturales».

Sin embargo, según Annette Kuhn: los músculos son una especie de travestismo,

especialmente para las mujeres culturistas: mientras los músculos se pueden considerar 

como prendas, la formación de músculos en la mujer implica una transgresión de las 

barreras propias de la diferencia sexual (1998, pág.17)

Con estas ilustraciones, es evidente que los cuerpos son potencialmente molestos. Las 

convenciones del vestir pretenden transformar la carne en algo reconocible y significativo 

para una cultura; es fácil que un cuerpo que no encaja, que transgrede dichos

códigos culturales, provoque escándalo e indignación y que sea tratado con desprecio o 

incredulidad. Ésta es una de las razones por las que la indumentaria es una cuestión de 

moralidad: vestidos de forma inadecuada nos sentimos incómodos, estamos expuestos a la 

condena social. Según Bell (1976), llevar las prendas apropiadas es tan importante que 

incluso las personas que no están interesadas en su aspecto se vestirán con la suficiente 

corrección como para evitar la censura social. El autor arguye que, en este sentido, entramos 
en el ámbito de los sentimientos «prudenciales, éticos y estéticos, y en la

mecánica de lo que podríamos denominar conciencia de la elegancia» (1976, págs. 18-19). 

Bell nos da un ejemplo de una barba de cinco días con la que no se podía ir al teatro sin 

sufrir la censura y desaprobación «exactamente comparable a la ocasionada por una 

conducta incorrecta». De hecho, con frecuencia se habla de la ropa en términos

morales, con palabras como «impecable», «muy bien», «correcta»

(1976, pág. 19). Pocos son inmunes a la presión social y la mayor parte

de la gente se siente incómoda cuando comete errores en el vestir, como darse cuenta de 

que lleva la bragueta desabrochada o descubrir una mancha en la chaqueta. Por 

consiguiente, tal como expone  Quentin Bell: «Nuestras prendas forman demasiada 

parte de nosotros para que la mayoría nos sintamos totalmente indiferentes por su estado:

es como si la tela fuera una extensión del cuerpo o incluso su espíritu» (1976, pág. 19).

Este hecho básico del cuerpo —de que, en general, debe presentarse apropiadamente vestido

— señala un aspecto importante del vestir, es decir, su relación con el orden social, si bien 

con el orden microsocial.

Esta importancia del vestir en el orden social parece convertirlo en un tema primordial de la 

investigación sociológica. Sin embargo, la tradición clásica dentro de la sociología 

no ha sabido reconocer la importancia de la indumentaria, en gran parte debido a que 

ha descuidado el cuerpo y las cosas que éste hace. Últimamente, la sociología ha empezado

a reconocerla, pero esta literatura todavía es marginal y relativamente escasa en comparación 

con otras áreas sociológicas. Parece que ha surgido una sociología del cuerpo que se hermanará 

con la literatura sobre el vestir y la moda. Sin embargo, estas obras, al igual que sucede

con la principal corriente sociológica, también han tendido a no examinar la vestimenta. 

Mientras la sociología no ha sabido reconocer la importancia de la indumentaria, 

las obras sobre historia, estudios culturales, psicología y demás, donde se suelen examinar, 

lo han hecho casi pasando por alto la importancia del cuerpo. Los estudios sobre la

moda y el vestir tienden a separar el vestido del cuerpo: la historia del arte celebra la prenda 

de vestir como un objeto, analizando el desarrollo de la confección a lo largo de la historia y 

considerando la fabricación y el detalle del traje (Gorsline, 1991; Laver, 1969); 

los estudios culturales suelen entender el vestir semiológicamente, como un «sistema de

signos» (Hebdige, 1979; Wright, 1992), o analizar los textos y no los cuerpos (Barthes, 1985;

 Brooks, 1992; Nixon, 1992; Triggs, 1992); la psicología social contempla los significados y las 

intenciones del vestir en la interacción social (Cash, 1985; Ericksen y Joseph, 1985; Tseélon,

1992a, 1992b, 1997). Todos estos estudios tienden a descuidar el cuerpo y los significados 

que éste aporta a la indumentaria. Sin embargo, el vestido de todos los días no se puede separar 

del cuerpo vivo, que respira y al que adorna. La importancia del cuerpo para el vestido es tal

que los casos en los que la prenda se presenta divorciada del cuerpo son extrañamente alienantes. 

Elizabeth Wilson (1985) capta la importancia del cuerpo en términos de comprensión del vestir y 

describe la incomodidad que uno siente ante la presencia de los maniquíes del  museo de la 

indumentaria. Lo inquietante del encuentro procede del «polvoriento silencio» y quietud 

de los trajes y de una sensación de que el museo está «habitado» por los espíritus de los 

seres humanos vivos cuyos cuerpos adornaron una vez esas prendas:

El observador se mueve con una sensación de pánico creciente por el mundo de los

muertos [...]. Al contemplar los trajes que tuvieron una estrecha relación con seres

humanos que yacen ya desde hace mucho en sus tumbas, experimentamos el sentido de lo

inexplicable, pues los trajes forman parte de nuestra existencia hasta tal punto que al

mover identidades, congeladas en su exposición en los mausoleos de la cultura, indican

algo comprendido sólo a medias, siniestro, amenazador, la atrofia del cuerpo y la

evanescencia de la vida (Wilson, 1985, pág. 1).

Al igual que la concha abandonada de cualquier criatura parece muerta y vacía, la toga o el traje 

una vez abandonado parece sin vida, inanimado y alienado de su propietario. 

Esta sensación de alienación del cuerpo es aún más profunda cuando la prenda o los 

zapatos todavía llevan las marcas del cuerpo, cuando la forma de los brazos o de los

pies son claramente visibles. Sin embargo, la prenda cotidiana siempre es algo más que una 

concha, es un aspecto íntimo de la experiencia y la presentación de la identidad y está tan 

estrechamente vinculada con la identidad de estos tres —prenda, cuerpo e identidad— 

que no se perciben por separado, sino simultáneamente, como una totalidad.

Cuando el traje es separado del cuerpo-identidad, como en el caso del museo de la indumentaria, 

captamos sólo un fragmento, una instantánea parcial del vestido, y por ende nuestra comprensión 

queda limitada. El museo de la indumentaria convierte el traje en un fetiche, explica cómo

se fabricó, las técnicas de costura, los bordados y adornos empleados, así como la etapa histórica 

en la que fue usado. Lo que no nos puede decir es cómo se llevó ese traje, cómo se movía cuando 

estaba en un cuerpo, cómo sonaba al moverse y cómo hacía sentir a quien lo llevaba.

Sin un cuerpo, un traje carece de plenitud y de movimiento, no está completo (Entwistle y Wilson, 1998).

Una perspectiva sociológica sobre el vestir requiere apartarse del concepto de la prenda como 

objeto y contemplar en su lugar la forma enque el traje encarna una actividad y está integrado 

en las relaciones sociales




RECURSOS TEÓRICOS

El cuerpo como un objeto cultural

(...)

.Douglas (1973, 1979b, 1984) también ha reconocido el cuerpo como un objeto natural moldeado 

por las fuerzas sociales.

Ella sugiere, por tanto, que existen «dos cuerpos»: el cuerpo físico y el cuerpo social.

Resume la relación entre ambos en Símbolos naturales: exploraciones en cosmología:

[...] El cuerpo social restringe el modo en que se percibe el cuerpo físico. La experiencia física del 

cuerpo, siempre modificada por las categorías sociales mediante las cuales es conocido, mantiene una 

particular visión de la sociedad, Existe un continuo intercambio de significados entre los dos tipos de 

experiencia corporal, de modo que cada una de ellas refuerza la categoría de la otra (1973, pág. 93).

Según Douglas, las propiedades fisiológicas del cuerpo son, pues, el punto de partida para la cultura, 

que hacen de mediadoras y las traduce en símbolos significativos. De hecho, la autora arguye que hay 

una tendencia natural en todas las sociedades a representar el cuerpo, puesto que el mismo y sus 

propiedades fisiológicas, como sus productos residuales, alimentan a la cultura con un rico recurso para 

el trabajo simbólico: «El cuerpo es capaz de alimentar a un sistema de símbolos natural» (1973, pág. 

12). Esto significa que el cuerpo es un medio de expresión altamente restringido, puesto que está muy 

mediatizado por la cultura y expresa la presión social que tiene que soportar. La situación

social se impone en el cuerpo y lo ciñe a actuar de formas concretas; de hecho, el cuerpo se convierte 

en un símbolo de la situación. Douglas (1979b) da el ejemplo de la risa para ilustrar esto. La risa es una

función fisiológica: empieza en la cara, pero puede afectar a todo el cuerpo. Ella pregunta: «¿Qué es lo 

que se comunica? La respuesta es: información sobre el sistema social» (1979b, pág. 87). La situación 

social determina el grado en que el cuerpo se puede reír: cuantas menos restricciones, más libre está el 

cuerpo para reír en voz alta. De este modo, el cuerpo y sus fronteras expresan simbólicamente las 

preocupaciones del grupo en particular en el que se encuentra y, en realidad, se convierte en un 

símbolo de la situación. Los grupos que se preocupan por las amenazas contra sus fronteras culturales 

o nacionales pueden manifestareste temor mediante rituales en torno al cuerpo, especialmente rituales

de contaminación e ideas sobre la pureza (1984). El análisis de Douglas(1973) sobre el pelo «a lo 

rastafari» y el pelo liso también ilustra larelación entre el cuerpo y el contexto. El pelo «a lo rasta», una 

vez símbolo de rebeldía, puede verse entre esos profesionales que están es una posición de crítica de la 

sociedad, concretamente, entre académicos y artistas. El pelo liso, sin embargo, es más habitual entre 

los conformistas, como abogados y banqueros. Este enfoque en el cuerpo como símbolo ha

conducido a Turner (1985) y a Shilling (1993) a considerar el trabajo de Douglas no tanto una 

antropología del cuerpo, sino más bien «una antropología del simbolismo del ríesgo y, podemos añadir, 

de ubicación y estratificación social» (Shilling, 1993, pág. 73).

No cabe ninguna duda de que este análisis se puede extender a la indumentaria y los complementos. La 

ropa en la vida cotidiana es el resultado de las presiones sociales y la imagen del cuerpo vestido puede

ser un símbolo del contexto en el que se encuentra. Las situaciones formales como bodas y funerales t

tienen normas de vestir más elaboradas que las situaciones informales y tienden a incluir más «reglas», 

como la estipulación sobre el traje de etiqueta y el esmoquin. Este traje a su vez transmite información 

sobre la situación. En dichas situaciones formales también podemos hallar códigos convencionales de 

género impuesto con mayor rigidez que en los entornos informales. Las situaciones formales, como 

entrevistas de trabajo, reuniones de negocios y actos formales nocturnos, tienden a exigir claras 

fronteras de género en el vestir. Una situación que exija «traje de noche» no sólo tenderá a ser formal 

sino que la interpretación de dicha prenda tendrá unas claras connotaciones de diferencia de género: 

generalmente eso sen traduce en traje largo para la mujer y traje de etiqueta y esmoquin para el hombre.

Los hombres y mujeres que opten por invertir este código e intercambiar las prendas se arriesgan a ser 

excluidos del evento. Otras situaciones específicas que requieren claros códigos de vestir para

hombres y mujeres se dan en el terreno profesional, especialmente en las profesiones antiguas como la 

abogacía, los seguros y las finanzas de la City. Aquí, una vez más, las barreras de género suelen estar 

claramente marcadas por la obligación, unas veces explícita y otras implícita, del uso

de la falda en la mujer. El color también tiene género, sobre todo en el trabajo: el traje pantalón que 

llevan los hombres en la City normalmente es negro, azul o gris, pero las mujeres que ejercen las 

profesiones tradicionales pueden llevar rojos brillantes, naranjas, turquesas y demás.

Las corbatas de los hombres añaden un elemento decorativo a los trajes, puesto que pueden ser claras, 

incluso chillonas, pero esto es por lo general contrarrestado por un fondo oscuro y formal. El lugar de 

trabajo profesional, con sus normas y expectativas, reproduce las ideas convencionales de lo 

«femenino» y lo «masculino» mediante la imposición de códigos particulares de vestir. De este modo, 

los códigos de vestir forman parte de la actuación de los cuerpos en el espacio y

funcionan como medio para disciplinarlos a que actúen de formas concretas. Según la idea de Douglas 

sobre el cuerpo como símbolo de la situación, la imagen del cuerpo transmite información sobre la 

situación. Incluso dentro de cada profesión existe algún grado de variación

respecto a la formalidad de la presentación del cuerpo; cuanto más tradicional sea el lugar, más formal 

será y mayores serán las presiones que se ejerzan sobre el mismo para que se vista según los códigos

particulares estrictamente regidos por el género. 


Mientras la antropología ha influido en sugerir cómo el cuerpo ha sido moldeado por la cultura, Turner 

(1985) sugiere que el trabajo del historiador y filósofo Michel Foucault es el que verdaderamente ha

demostrado la importancia del cuerpo en la teoría social, contribuyendo con el mismo a la inauguración 

de la sociología del cuerpo. A diferencia de los teóricos sociales clásicos que ignoran o

reprimen el cuerpo, la historia de la modernidad de Foucault (1976, 1977, 1979, 1980) coloca al cuerpo 

humano en el centro del escenario, al considerar el modo en que las disciplinas emergentes de la 

modernidad estaban principalmente enfocadas en la actuación de los cuerpos individuales y de las 

poblaciones de cuerpos. Su explicación del cuerpo  como objeto moldeado por la cultura nunca ha sido 

aplicada específicamente a la ropa, pero su importancia es considerable para comprender la moda y el 

vestir como puntos de partida para los discursos sobre el cuerpo.

(...)


Joanne Entwistle

El cuerpo y la moda-Una visión sociológica

Capítulo I

(fragmento)

© 2000 Joanne Entwistle

© 2002 de la traducción, Alicia Sánchez Mollet

Ediciones Paidós Ibérica, S. A.,

Título original: The Fashioned Body

Originalmente publicado en inglés, en 2000, por Polito Press, Cambridge, RU, en

asociación con Blackwell Publishers, Ltd., Oxford, RU

Libro completo

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Compatibilidad entre agujas, tejidos e hilos






Para obtener un buen resultado a la hora de coser es indispensable prepararnos y equiparnos adecuadamente antes de comenzar . Las máquinas deben estar limpias, aceitadas y bien mantenidas, los hilos deben ser compatibles y las agujas las correspondientes con los tejidos a coser . 

Por lo general las distintas marcas de máquinas de coser ofrecen, en sus manuales de usuario, tablas de compatibilidad entre hilos, tejidos y agujas. También los fabricantes de agujas publican catálogos con información competente al uso de los artículos que ofrecen. En esta oportunidad hemos elegido la marca Singer para acercarles información al lector sobre los beneficios de usar la aguja correcta en cada oportunidad. 

Las agujas Singer  originales que usamos en Latinoamérica son fabricadas en Brasil con alta tecnología para producir la aguja específica para cada aplicación. El uso de las agujas correctas, en cuanto al tamaño y tipo de punta, resulta en una mejor puntada. Si las agujas son empaquetadas con la marca "Singer " con algún otro origen, por ejemplo China, debe saber que está frente a una copia generalmente de muy mala calidad, que pone en riesgo el resultado de su costura. Use agujas originales y disfrute de su tiempo de costura. 

Tamaños (1)

La mayoría de las agujas comunes están disponibles en el Sistema Métrico "65 hasta 160" o Sistema Singer "09 hasta 23 - de 0,65 mm de diámetros a 1,60 mm. Las Agujas Especiales
también están disponibles en otros tamaños. Asegúrese que usted está utilizando la aguja de tamaño correcto y recuerda que el hilo tiene que atravesar el ojo de las agujas libremente
para la ejecución de una buena puntada.
Sugerimos, como un guía práctico, el uso de los siguientes tamaños de agujas, según el tipo de tejido o material a ser utilizado.
Denim y Lona Pesada, por lo menos el tamaño 110; 
Tejido Pesado, tamaño 100; 
Tejido Ligero Pesado, tamaño 90; 
Tejido Ligero Mediano, tamaño 80; 
Tejido Ligero, tamaño 70/75; 
Tejido Delicado, tamaño 70 
Tejido muy Delicado, tamaño 65.

Agujas Industriales - Tamaños Equivalentes de Agujas - Sistema Métrico y Singer STD
Singer 09 10 11 12 14  16   18   19   20   21   22   23
Metric 65 70 75 80 90 100 110 120 125 130 140 160

Tipos de Puntas (1)

Las agujas dañadas, sobre todo en tejidos ligeros como el Jersey y el Poliéster pueden perjudicar seriamente la formación de la puntada y puede dañar también las fibras del tejido causando problemas como 'saltarse un punto'. El tipo de punta elegido correctamente es muy importante para una buena
costura. Singer fabrica los tipos de puntas de agujas más comunes - los Puntas Redondas y Cortantes - y se identifican por "Código de Punta."

"Código de Punta" de agujas Singer y su uso práctico



Tipos de agujas domésticas y sus denominaciones nominales (2)

Universal (Modelo 2020) se usan para todos los tejidos de algodón. Esta aguja penetrará entre los hilos de la tela en tejidos de algodón.


Punta Redonda (Modelo 2045) se usan para costura en tejidos de punto; la punta redonda permite a la aguja pasar entre los hilos de las telas separándolos. (El usar una aguja regular en tejidos de punto hará que se salten las puntadas y se dañe la tela, causando su fruncimiento.)


Punta Regular de Cromo (Modelo 2000) se recomiendan para bordar telas tejidas en todas las máquinas de bordado SINGER®. Esta aguja resistente es más duradera y tolerará las altas velocidades de costura de las máquinas de bordado.


Punta Redonda de Cromo (Modelo 2001) se recomiendan para bordar en telas de tejido de punto en todas las máquinas de bordado SINGER®. Esta aguja resistente es más duradera y tolerará las altas velocidades de costura de las máquinas de bordado.


Mezclilla o Jeans (Modelo 2026) recomendadas para coser mezclilla, jeans y lonetas.


Aguja Doble (Modelo 2025) se usa para coser dos hileras cercanamente espaciadas a la vez - para puntada decorativa.


Aguja de Hilvanado o de Mariposa (Modelo 2040) crea un pequeño orificio en la tela conforme cose y se usa para costuras decorativas. Usa fibras naturales como lino y algodón para mejores resultados.


Cuero y vinil (Modelo 2032) se usan para costuras en tejidos como el cuero y vinil.


Agujas para máquina Ovelock/Remallado (2)

Universal (Modelo 2054-42)
las agujas de remallado se usan en todos las telas tejidas; esta aguja penetrará los hilos de la tela separándola. Para uso en máquinas overlock/remallado SINGER® modelo 14U.


Punta Redonda (Modelo 2054-06) las agujas de remallado se usan para coser en telas de punto; la punta redonda permite que la aguja pase entre los hilos de la tela separándolas. (Usar una aguja de punta regular en telas de punto hará que se salten puntadas y se dañe la tela, frunciéndola.) Para uso en máquinas overlock/remallado SINGER® modelo 14U.


Cromo (Modelo 2022) las agujas de remallado se recomiendan para las máquinas overlock/remallado SINGER® modelo ULTRALOCK® 14SH.


Cambia la aguja después 6 a 8 horas de trabajo o después de pegar con algún alfiler. El daño a la tela se causa regularmente por una aguja doblada, desgastadas o con rebarbas. 

Puntadas disparejas o que se salten puntadas es con frecuencia  el resultado de un uso incorrecto del calibre o del modelo de  la aguja.

Compatibilidad entre agujas, tejidos e hilos,
según el manual de usuario de Singer 270-280



Fuentes:
(1) https://es.scribd.com/doc/189430061/Catalogo-Agujas-Singer
(2)  https://www.singer.com/mx/selecciona-una-aguja

Reposteo del blog  MarCa Máquinas de Coser 

jueves, 5 de diciembre de 2024

Telas para el diseño de moda

 La moda es un tema multifacético que puede vincularse a una variedad de perspectivas

sociológicas, culturales, psicológicas y comerciales. Su naturaleza

compleja hace que las definiciones simplistas de la moda sean engañosamente

difíciles. Si bien la moda abarca diferentes formas de ropa, accesorios, estilos de vida 

y comportamiento en un momento dado, la “moda” sigue siendo 

diferente de “vestido” o “disfraz”. Una prenda no necesariamente representa

moda solo por ser una prenda. 

Por lo tanto, la moda puede entenderse en el contexto de fenómenos contemporáneos 

más amplios y del comportamiento humano.

JOHN HOPKINS

The Fashion Design

The complete guide





Telas de moda

Las telas se fabrican hilando fibras para formar hilos que se tejen, se tricotan o se unen entre sí para formar una forma flexible.

Algunos textiles son adecuados para el diseño de moda, mientras que otros se fabrican para su uso como mobiliario de interior, alfombras o en la industria. Comprender cómo identificar y seleccionar telas de moda es una parte esencial de ser un diseñador de moda.

Entender las características del trabajo con la fibra es importante para evaluar cómo cortar y drapear la tela. El ángulo de 45° entre las dos líneas de fibra se conoce como el sesgo verdadero de la tela. El corte al sesgo y el drapeado ofrecen atributos adicionales que se pueden utilizar con gran efecto.

La mayoría de las telas de moda son tejidas o tricotadas. Las telas tejidas se producen en telares a través de un proceso secuencial de entrelazado o tejido de dos hilos juntos. Los hilos que se colocan en el telar para que corran a lo largo de la tela se denominan hilos de urdimbre. Los hilos que cruzan o llenan las urdimbres se denominan hilos de trama o hilos de relleno y se colocan en su lugar mediante una lanzadera. A medida que la lanzadera pasa de un lado a otro, produce un borde terminado llamado orillo. El borde terminado a lo largo del orillo evita que la tela se deshaga. La dirección de los hilos en la tela se conoce como grano. El grano longitudinal sigue el hilo de urdimbre mientras que el grano transversal sigue la trama.


TIPOS DE TEJIDOS


TEJIDO LISO

Un tejido liso sigue un sistema de entrelazado simple donde los hilos de trama se entrelazan alternativamente debajo y sobre cada hilo de urdimbre. A partir de esta configuración básica, es posible producir una amplia variedad de telas con diferentes texturas, colores y configuraciones. Las variaciones del tejido liso incluyen el tejido acanalado, que produce una línea horizontal pronunciada a lo largo de la tela; el tejido de cordón, que produce una línea vertical; y el tejido hopsack, en el que dos hilos de trama se cruzan por debajo de pares de hilos de urdimbre para obtener un tejido más suelto.


TEJIDO SATINADO

Un tejido satinado produce un tejido liso con una cara de urdimbre. Esto se debe a que cada urdimbre cruza cuatro o más hilos de trama antes de pasar por debajo del quinto.

Los tejidos de tejido satinado se deshilachan con bastante facilidad y tienen un lado derecho e revés definidos. El lado derecho suele ser lustroso, mientras que el lado revés parece ligeramente áspero en comparación.


TEJIDO DE SARGA

Un tejido de tejido de sarga se caracteriza por un tejido diagonal pronunciado. Las líneas diagonales suelen ir de derecha a izquierda,

aunque el reverso se denomina sarga izquierda. El ángulo de las diagonales puede variar según la cantidad de hilos de urdimbre que floten sobre las tramas, mientras que su prominencia estará determinada por la elección del hilo. Los tejidos de sarga son resistentes pero se deshilachan fácilmente

.

 FIBRAS NATURALES

Las fibras naturales componen un gran grupo de tejidos que se obtienen de una fuente animal, vegetal o mineral, se hilan para luego convertirse en tela.

FIBRAS ARTIFICIALES


DISEÑO PARA TEJIDOS

La capacidad de diseñar para un tejido  en especial es fundamental para el trabajo de un diseñador de moda

Es importante desarrollar un conocimiento y comprensión de las telas, que continúa a lo largo de la

carrera de un diseñador a medida que las tecnologías y los acabados evolucionan. Si bien muchos diseñadores y estudiantes de moda buscarán inspiración para comenzar una colección, es el conocimiento y la curiosidad por las telas, y lo que pueden hacer cuando se aplican a la forma humana, lo que debería inspirar y motivar el trabajo práctico de un diseñador de moda.

La elección de la tela debe ser considerada cuidadosamente en relación con su uso final. 

Si bien es comprensible que muchos estudiantes y diseñadores de moda intenten superar los límites y tomar riesgos, no tiene mucho sentido intentar hacer que una tela rinda según sus propiedades inherentes. En resumen, un diseñador de moda siempre debe diseñar con una tela en mente.

El proceso de diseño para telas comienza con la comprensión de cómo identificar y seleccionar una tela. El conocimiento de los tejidos es fundamental para una buena práctica de diseño. Hoy en día, los diseñadores de moda están expuestos a una gran variedad de tejidos y acabados que deberían estimular y mejorar el proceso creativo.

Seleccionar el tejido “adecuado” también debería ser una experiencia táctil que atraiga a la mano como a la vista. 


CONOCIMIENTO DE LOS TEJIDOS

La mayoría de los diseñadores de moda y estudiantes pondrán a prueba sus ideas en el estudio a través de la producción de una toile, también conocida como muselina. Estas formas preliminares de prototipos deben estar hechas de un tejido que sea similar en peso, tacto y construcción a la muestra final prevista.

Si tiene la intención de utilizar un tejido de jersey, por ejemplo, entonces su toile o muselina también debe ser de jersey y no de percal tejido.

Una vez establecida la importancia de probar sus ideas y comprender las propiedades y características de los diferentes tejidos, el proceso de selección de tejidos para el muestreo puede llevarse a cabo teniendo en cuenta la estructura, la textura, el peso, el ancho, el color, el acabado y el precio.

La estructura de un tejido debe observarse y analizarse para establecer si está tejido, tricotado o construido de otra manera. En el caso de las telas tejidas y de jersey, es importante examinar su estructura: esto le dará una indicación temprana de cómo es probable que se cosa la tela, así como establecer sus posibles propiedades de drapeado o sastrería.

Examine ambos lados de la tela para establecer el lado derecho y el revés. Esto también se puede determinar examinando el orillo. Algunas telas que están terminadas en ambos lados se clasifican como "doble cara", mientras que la mayoría tienen un reverso contrastante.

Reconocer y evaluar la textura de una tela es un proceso táctil que comienza con la manipulación de la tela. Debe sentir la tela para determinar si es una que le gustaría agregar a una colección o combinar con otras telas. El proceso de manipulación de una tela le permite establecer si la tela tiene un tacto distintivo, como una lanilla o un pelo, en cuyo caso tendrá que cortarse como una tela de un solo sentido. Algunas telas tienen tramas distintivas que parecen patrones superficiales o rayas. Esto afectará la manera en que puedes combinarlas y cortarlas más tarde.

Los Anchos de las Telas

Los anchos de las telas pueden variar, por lo que es importante verificar el ancho de la tela antes de comprarla. Esto afectará directamente cómo podrá cortar la tela más tarde. Los diseños de corte al bies de corte largo, por ejemplo, generalmente requieren telas de ancho completo. Establecer el ancho también debe tenerse en cuenta en relación con el precio de la tela. 

Los anchos estrechos pueden parecer menos costosos hasta que se da cuenta de cuánto metraje  necesita comprar. 

Los anchos de las telas pueden variar desde alrededor de 90 cm para algunas camisetas, hasta 150 cm para la mayoría de las telas de moda. Los forros suelen estar disponibles en anchos estrechos, por lo que siempre verifique el ancho antes de comprar cualquier tela.


COLOR

El color es uno de los elementos más emotivos en el diseño, por lo que es importante al elegir telas establecer la veracidad del color. Las telas siempre deben verse y compararse con buena luz natural o utilizando un visor con luz controlada. Por mucho que esperes encontrar variaciones de colores de pigmentos, no todos los negros o blancos son iguales.

La selección del color deseado para un diseño es una combinación de elección personal, requisitos del mercado y la paleta de colores del diseñador. El color tiene un impacto inmediato en cualquier colección, por lo que, ya sea que trabajes con una carta de colores, trabajes con un telar para crear telas de laboratorio o compres una  tela directamente de un minorista, debes prestarle una atención crítica, ya que, en última instancia, comunicará tu diseño.


ACABADOS


Como se mencionó anteriormente, los acabados de las telas pueden variar enormemente e incluir una variedad de acabados químicos y mecánicos. Estos pueden incluir acabados cepillados y acabados estéticos, como impresión, flocado, laminado y plisado. Cada acabado tendrá sus propios atributos y características distintivos. A su vez, estos afectarán directamente las propiedades de manejo y la idoneidad de la tela para el uso de diseño previsto. También es importante establecer cuáles podrían ser los requisitos de cuidado o costura especial, así como probar la tela a través de una unidad de muestra o un estudio de diseño para asegurarse de que funciona de la manera prevista.

 PRECIOS

El precio de una tela debe entenderse en relación con una serie de factores comerciales. Esto incluye si la tela se compra al costo, al por mayor o al por menor. También pueden aplicarse impuestos adicionales y costos de envío.

La mayoría de los diseñadores comerciales se guiarán por la estructura de costos y precios dentro de su negocio u organización. En realidad, incluso si un diseñador ha elegido una tela y la ha probado, no siempre es posible ofrecerla en una colección si resulta ser demasiado cara cuando se calcula el precio a través de una unidad de fábrica.

Se recomienda a los estudiantes de moda que comparen los precios de calidades comparables visitando a competidores minoristas o mayoristas directos. La calidad de las telas debe ser consistente dentro de una colección y, si bien habrá variaciones de precios, en última instancia deben considerarse en relación con el costo de cada prenda para producir una colección con todos los costos.



Empieza a recopilar muestras de tela a lo largo de tus estudios y crea una fuente de referencia a partir de la cual puedas tomar decisiones informadas para respaldar tu conocimiento de las telas y el desarrollo del diseño. Vale la pena recordar, que todos los diseños de moda se expresan y presentan a través de la elección de telas del diseñador.





El diseño es un desafío constante para equilibrar

la comodidad con el lujo,lo práctico con lo deseable. 

DONNA KARAN